Proceso
Una de las primeras cosas que decidimos fue que el tono del trabajo iba a estar más tirando para el lado de lo abstracto y sin una narrativa guionada, y en que no íbamos a basar la animación en el uso de un software, porque el tiempo que conlleva agarrarle la mano iba a consumir mucho del tiempo total del tp.
Lo que más nos costó fue arribar al concepto.
Nuestra intención cuando realizamos el esquicio fue ya abordar algo que nos sirviera para el tp, pero las cosas resultaron diferentes.
Pasamos por diferentes ideas; en primera instancia, pensamos partir de la dimensión sonora y de ahí llegar a lo visual. Esto nos llevó a experimentar con el sonido, investigar cómo se visualizan las ondas en los distintos medios (sal, arena, agua, pintura), diferenciar conceptos ruido/sonido/silencio.
Eso nos fue llevando al objetivo de retratar sensaciones de difícil comprensión y descripción dentro del cuerpo - como las fobias - de manera visual abstracta. Ésta idea no se perdió, sino que mutó, deviniendo en la meta de hacer visibles las cosas que nos pasan por dentro, las sensaciones, las reacciones; no de manera literal, sino metafórica.
Reflexión personal
Fue un trabajo con un largo proceso, pasamos por unas cuantas ideas, sombras, sonido, la idea de generar una historia como lo hicimos en el esquicio, mostrar por medio de manchas o sombras cosas abstractas y que nos hacía sentir a cada uno. Por último nos decidimos en jugar con las placas y objetos que cada uno tenía en su casa y ver que se podía generar y las diferentes sensaciones, nunca perdiendo eso poco figurativo.
Estoy más que conforme con lo que logramos y con el equipo que me tocó laburar, creo que cada uno con diferentes ideas y conocimientos formamos una pieza de animación muy interesante, con diferentes sensaciones que logran ser bien llevadas por el sonido.
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